Con el ritmo de vida actual, el gran número de horas que solemos pasar al día fuera de casa y la gran cantidad de tareas acumuladas, mantener el hogar limpio y ordenado parece misión imposible. ¡Ni que decir tiene cuando vivimos en familia con niños! Por eso, en un intento de ayudarle a mantener su casa en perfectas condiciones, desde Muebles Saly hemos elaborado esta breve guía con la que conseguirá que en su vivienda reinen siempre el orden y la calma necesarias. ¡Tome nota!
Identifique el enemigo número uno: el desorden que comienza
Le parecerá de Perogrullo pero… El caos comienza a formase siempre poco a poco hasta que un día se desborda y estamos tan abrumados por el desorden que ya no sabemos ni por dónde empezar. Por eso es importante detectar a tiempo cuándo esto comienza a suceder: los primeros objetos tirados en el suelo o fuera de lugar, llamarán a que aparezcan los siguientes y así, sucesivamente. Mantener el orden a raya comienza por imponer el orden antes que el caos, de modo que sea ese elemento disonante y fuera de lugar el que invite a ser recolocado y no al revés. Pruébelo, en seguida notará la diferencia.
La máxima del “una vez que lo uses, lo guardas” funciona especialmente bien en estas ocasiones, especialmente si tenemos menores a nuestro cargo, como pauta para comenzar a fijar unas normas básicas de orden y limpieza que les servirán para toda la vida.
Vigile la acumulación innecesaria
La acumulación inoperativa es la enemiga número uno del orden, una tendencia que podemos reproducir sin darnos cuenta y que saturará el espacio de almacenaje doméstico, haciendo mucho más sencillo que nuestra casa resulte un auténtico caos. Olvidémonos del “por si acaso” y apliquemos otra máxima: “si no sirve para nada o ya no lo uso, lo dono o lo tiro”.
Ordene de menos a más
Es decir: de lo que está más a la vista, a lo que menos, de lo que más usa a lo que más tiempo pasa sin que nadie lo emplee. Aplicar este criterio a la limpieza y organización de ambientes será una forma efectiva de ordenar el trabajo. En caso de que disponga de poco tiempo, un repaso rápido aplicando esta máxima hará que la sensación de orden en la estancia sea mucho mayor.
Establezca un plan de limpieza
Sabiendo qué debemos hacer en cada momento, con unas instrucciones precisas, todo resulta más sencillo: establezca un tiempo de limpieza por estancia y siga el mismo orden. Le ayudará definir semanalmente las tareas y distribuirlas.
Disfrute del proceso
Puede sonar paradójico, pero realmente no tiene por qué serlo. Establezca una lista musical que le haga disfrutar y haga que sea la banda sonora del momento de la limpieza. Una gran oportunidad para asociar este momento a algo de lo más agradable.
Para cualquier duda que pueda tener, puede ponerse en contacto con nosotros y se la resolveremos encantados.